Capítulo 9



CAPÍTULO 9



EL RENACIMIENTO


EL PROCESO DE FEUDALIZACIÓN

Hasta el siglo III los ciudadanos romanos vivían más o menos tranquilos en sus ciudades. El ejército romano protegía tanto las fronteras (limes) como el orden interno. Estas fronteras estaban vigiladas por los ejércitos romanos desde instalaciones provisionales, guarniciones provistas de un foso y un murete de tierra apelmazada, de empalizadas de madera y pequeñas torres de observación. Los legionarios romanos vivían en tiendas de lona. Nada definitivo. Pero con el correr de los tiempos estas instalaciones pasaron de provisionales a definitivas. Las tiendas de lona fueron sustituídas por edificiones de sillería, aunque el objetivo siguiese siendo el militar. Los legionarios romanos que en ellos vivían, tras varias décadas de servicio militar, se convertían en civiles y propietarios de una pequeña porción de tierra, y se casaban con muchachas nativas. Se produjo así un proceso de mestizaje. Los poblados militares se convirtieron en pequeños burgos o ciudades. A partir de la segunda mitad del siglo III, se hizo más corriente que las incursiones bárbaras en el Imperio, germánicas, hunas e incluso célticas, llevaran al temor y a un reclamo de mayor seguridad. Pronto las ciudades de la frontera, como Estrasburgo, se amurallaron. La frontera exterior de los campamentos militares se convirtió en una frontera interior, no solo porque la construcción de murrallas llevara las fronteras a los lindes de las ciudades, sino porque este proceso supuso un fuerte cambio de mentalidad. Las ciudades amuralladas significaban no solo una mayor protección frente a las incursiones bárbaras, sino también frente al poder del emperador. Se fue así debilitando el poder central y disgregando el poder en numerosos centros geográficos. Y la fortificación de las ciudades del limes se pasó a la fortificación de las ciudades alejadas de las fronteras, como Verona. La misma Roma se fortificó. Mientras el poder central fue fuerte, este pudo impedir este proceso de amullaramiento, la creación de ciudades-estado como las griegas. Formalmente nada había cambiado en el imperio. En la realidad todo cambiaba. La gente empezó a considerarse más como napolitanos, veroneses o marselleses en vez de como ciudadanos romanos. Cuando las legiones romanas se bastaban para mantener el orden dentro del imperio, las fronteras estaban lejos y las ciudades no necesitaban otras defensas. Todos hablaban el mismo idioma y eran ciudadanos con los mismos derechos. Cuando el poder central se debilitó, empezaron los particularismos y los dialectos.

La población del Imperio, al menos en la península itálica, era mayoritariamente ciudadana, es decir, se concentraba en las ciudades. El campo estaba, sobre todo en el oeste, casi deshabitado, mientras que en Oriente, mucho más rico y poblado, no había problemas de escasez de población. Según varios autores, al detenerse la expansión del imperio romano, se detuvo la apropiación de esclavos a causa de la no-guerra. Los latifundistas abandonan las ciudades para ir a vivir a sus haciendas y buscan compensar la falta de esclavos tratando de atraer a los habitantes de las ciudades. Para ello les ofrecen trabajar la tierra como colonos o aparceros a cambio de entregar una arte de la producción al dueño de la tierra. Los latifundistas tratan de obligar a los aparceros a no abandonar la tierra, a fijarlos a la misma. Esto se consiguió mediante las reformas legislativas imperiales, que fijaron a los colonos a la tierra de por vida, y además, de con el transcurso del tiempo, de forma hereditaria. Por otra parte, la ciudad de Roma fue invadida por los godos de Alarico I en el 410, por los vándalos en el 455 (los cuales, pese a su nombre, no hicieron destrozos mayores que los invasores anteriores y posteriores), por las tropas imperiales de Ricimero en el 472 y por los ostrogodos en el 546. Los hunos de Atila no invadieron la ciudad, pero exigieron un rescate al Papa León I el Magno. Todos estos hechos influyeron, pero los historiadores no les dan tanta importancia como se la daba en el pasado. Sin embargo, decenas de ciudades romanas que antiguamente fueron prósperas en el Imperio de Occidente fueron arruinadas y sus poblaciones dispersadas, y a causa del colapso del sistema, nunca fueron reconstruidas. Las ciudades que sobrevivieron se amurallaron, pese a que no habían necesitado muros defensivos durante siglos. La propia ciudad de Roma se amuralló.

Los gremios medievales nacen por la misma causa, la escasez de mano de obra. Se trata ante todo de que los maestros gremiales obtuvieran un beneficio suficiente mediante la obligación legal de fijar los precios en cada ciudad que disponían los gremios. (Sigue en la Crisis del siglo III). Bagaudas.


EL FEUDALISMO


9.1 El feudalismo es un sistema político, social y económico cuya unidad básica de producción era el feudo. Lo primero que hay que señalar para entender este sistema es que el lector debe entender la diferencia entre el vasallaje y la servidumbre. El siervo estaba vinculado al señor feudal a través de la tierra (servidumbre). En la práctica poco se diferenciaba la situación del siervo de la del esclavo, pero jurídicamente había una gran diferencia: el esclavo podía ser vendido, el siervo no; el esclavo estaba vinculado a su amo, el siervo estaba vinculado a la tierra de su señor feudal, el feudo. Cuando el feudo cambiaba de dueño por el motivo que fuese, el siervo cambiaba de señor. pero permanecía en la tierra. Y no podía producirse ningún otro cambio. Se supone que la situación normal del siervo era que naciera y muriese en el mismo feudo y que no viajaban excepto para acudir a los mercados de las poblaciones vecinas. En cambio la relación de vasallaje era muy diferente: era una relación personal entre dos personas, un contrato entre iguales, el vasallo y el señor feudal. Tras formalizar la relación en un acto formal llamado homenaje, que se celebraba en la torre del mismo nombre, ambos estaban comprometidos en mantener la siguiente relación: el vasallo,  generalmente un noble bajo, estaba obligado a prestar asistencia militar a su señor, generalmente un noble de nivel superior, en caso de conflicto armado, de los tantos que habían. El noble de nivel superior le entregaba los medios de subsistencia en usufructo, generalmente un feudo (latifundio) con sus siervos incorporados. El vasallo administra esas tierras y se beneficia de sus rentas, de las cuales entrega una parte a su señor, pero que no son propiedad del señor feudal. El campesino (siervo) también tiene sus derechos sobre la tierra: trabajarla y vivir de ella (o malvivir, diríamos mejor). Además, su señor, el noble superior al que juró fidelidad, también tiene sus derechos sobre el feudo. En caso de incumplimiento del deber de fidelidad del vasallo, el feudo volvía al señor feudal. En todo caso, el siervo no tiene obligación de defender las tierras de sus señores, es más, se le impide el acceso a cualquier arma, y especialmente al caballo (deben arar con una yunta de bueyes que mantiene comunalmente toda la aldea). La obligación del amo es defender a sus siervos, y de acoger en su castillo a los siervos en caso de invasión del feudo. Además hay otra gran diferencia entre el vasallo y su señor y el siervo y el suyo: los vasallos pertenecen al mismo estamento social que su señor, pero el siervo es de un estamento inferior. Así, la sociedad feudal estaba dividida en tres estamentos: la nobleza, el clero y el tercer estado. Los primeros defendían a los otros dos estamentos y tenían el monopolio de la fuerza, los segundos rezaban y el estado llano producía para alimentarse a sí mismo y también creaba un excedente para alimentar a las otras dos clases sociales. Los hijos del estamento superior se casaban entre ellos, tanto para impedir que el estamento llano entrara en el suyo como para impedir la excesiva subdivisión de sus dominios territoriales. Cuando la sociedad evolucionó a una sociedad más mercantil y donde el dinero empezó a tener cada vez un papel más relevante, era normal que los hijos de los burgueses se casasen con los de la nobleza. Pero volviendo a nuestro tema, en la sociedad feudal la nobleza tenía vedada los oficios mecánicos, incluido el comercio, actividad sospechosa por su presunta vinculación al pecado de usura, y los préstamos eran generalmente reservados a los judíos, a quienes el pecado cristiano de usura les traía sin cuidado.

9.2 La misma jerarquización que sufría el estamento de la nobleza sufría el del clero. El hijo mayor varón de un noble heredaba la posición social de su padre (el título nobiliario y el feudo), y el segundo entraba en el clero en una posición social análoga a la de su familia. Esta posición se medía por las donaciones de la familia a la Iglesia. Si el hermano mayor moría, el segundo estaba obligado a colgar los hábitos y sustituirle. Las hijas mayores se casaban con hijos de su mismo nivel estamentario y las menores entraban a formar parte de conventos, en los dos casos debidamente dotadas con dinero. De este modo se evitaba la división de los dominios territoriales. Esta no división de los dominios se garantizaba con el voto de celibato de los miembros de la Iglesia, para impedir que procrearan y sus hijos compitiesen con los de sus hermanos.

9.3 En el estamento eclesiástico regían los mismos principios que en el de la nobleza. El alto clero (obispos, abades y canónigos) eran hijos segundones de la alta nobleza, y así bajando hasta el clero común y llano, los párrocos, hijos de los caballeros sin tierras. Por otra parte, la Iglesia era la única institución "universal" que comprendía todos los países de Europa occidental.

9.4 El feudalismo no implicaba unas relaciones de propiedad sobre la tierra en el sentido en que hoy las conocemos. En realidad todas las tierras del reino eran, en última instancia, propiedad del rey. Él cedía el uso y disfrute de las tierras a unos pocos señores feudales, los que a su vez, hacían lo mismo, con otros señores feudales de inferior rango. Este uso de la tierra se cedía a cambio de una serie de obligaciones: asistencia militar, contraprestaciones económicas, etc. El señor feudal recibía de su noble superior el feudo para ser administrado y obtener las rentas de él. Él se obligaba a entregar una parte de las renta a su señor, pero también a ser le fiel, darle consejo y asistirle militarmente en caso de que fuera requerido. En caso de que el vasallo no cumpliese con sus obligaciones, el feudo le sería retirado, aunque supongo que lo más normal es que perdiese la vida antes. La propiedad, tal como la entendemos, existió en la Antigüedad clásica, y en la época postfeudal, pero también en la época feudal, pero en las ciudades, donde los habitantes de las mismas tenían sus pequeñas propiedades, incluso pequeñas huertas en las inmediaciones de las ciudades cuando ello era posible. Pero las relaciones en el feudo no eran unas relaciones exactamente de propiedad sino más bien de dominio.

Aunque por lo dicho hasta aquí parece que la autoridad máxima era el rey, esto no era así. Más bien al contrario. Mientras el señor feudal cumpliera sus obligaciones con sus superiores, bien fuera este el rey u otro noble superior, nadie se metía en como administraba su deudo. Podría decirse que el señor feudal era el rey en su propio feudo, ya que administraba justicia y no había leyes que restringieran su poder más allá del uso y la tradición. Eran unas sociedades donde dominaban las fuerzas centrífugas sobre las centrípetas. Sólo con la aparición progresiva del moderno estado-nación se cambió la tendencia.

9.5 La unidad económica básica de producción era el feudo. En el centro y norte de Europa, donde los romanos tuvieron muy poca influencia, prácticamente desparecieron las ciudades, no habiendo otra unidad de producción. En el sur de Europa subsistieron las ciudades, aunque muy disminuidas en tamaño y población, donde sobrevivía un mundo alternativo sin señores feudales pero que, en ningún caso, representaba una amenaza para el sistema feudal. Cada feudo estaba centrado alrededor del castillo del señor, verdadero símbolo de poder y estaba dividido en la reserva señorial y los mansos. Cada campesino siervo cultivaba su manso, del cual vivía y que cultivaba según su criterio, por lo tanto no era ni esclavo ni trabajador proletario. Pero tampoco era libre, ya que su vida estaba ligada al manso que cultivaba. Los días que fijaba la costumbre debía trabajar gratis en la reserva señorial. El señor feudal obtenía mediante ese trabajo extra el excedente económico que era el sustento de todas las clases sociales superiores, mediante los mecanismos que ya hemos visto. Además la Iglesia Católica obtenía su diezmo, junto a su excedente que obtenía de sus propios latifundios. En este caso las abadías, conventos y monasterios cumplían una labor similar a la de los castillos, y la jerarquía católica el mismo papel que el de la nobleza feudal. El siervo tenía pues dos obligaciones para con el señor feudal: una, pagar el diezmo en especie (una parte de la cosecha) y la otra trabajar la reserva señorial. Con el paso de los siglos y con la monetización de la economía, el diezmo se pasó a pagar en metálico, lo que permitió que los señores feudales emigraran a vivir a las ciudades. Los de inferior rango a las capitales de las provincias, regiones o comarcas. Los nobles de rango superior pasaron a vivir en la capital de reino, cerca del poder real.

9.6 En el sistema feudal, el rey era la cúpula de todo el sistema. Las obligaciones ascendían y descendían por toda la pirámide social hasta la cumbre. El rey tenía su propio feudo, del que obtenía sus propios ingresos. Y también obtenía su parte de las rentas obtenidas por la alta nobleza.

9.7 La más baja nobleza no tenía más que un caballo, sus armas y si acaso, un escudero que le sirviese. Trabajaban como soldados para un señor feudal, con él que estaban ligados por una relación de vasallaje. No eran mercenarios. Vivían en el castillo del señor feudal y se alimentaban con él. En el castillo (en su caso abadía o convento) vivían los criados, hijos de lo siervos que estos no podían alimentar. El estribo, que trajeron los hunos probablemente procedente de China, cambió las técnicas de guerra, pasando el peso de las guerras de la infantería a la caballería. Un caballero era costoso de mantener. Todo el equipamiento de un solo caballero armado, equino incluido, equivalía al valor de veinte bueyes o a las herramientas agrícolas de diez campesinos. Los campesinos tenían prohibido poseer caballos, así que araban con bueyes. Las guerras se financiaban con las aportaciones personales de los caballeros de los distintos señores feudales.

9.8 En resumen, el sistema feudal era un sistema de cuasi-castas donde cada uno tenía su lugar asignado y donde el rango era un elemento considerable del estatus. La posición de cada cual en la jerarquía social determinaba las obligaciones y privilegios de cada uno. La economía medieval era una economía "natural" en la que el sector agropecuario, la producción para el autoabastecimiento  primó sobre el intercambio, el comercio y la economía comercial y monetaria. Los seres humanos vivían en pequeñas unidades económicas, tanto de producción como de consumo y el dinero no era importante. Hasta la aparición de las minas de oro y plata de América las transacciones monetarias eran limitadas. El trueque era mucho más importante. Así pues, aquella era una sociedad en la que los hombres se esperaba que se mantuviesen a si mismos rindiendo servicios a la comunidad, y la posibilidad de obtener ganancias monetarias eran tan posibles como las de descubrir un tesoro enterrado. La Iglesia debía regular todas las relaciones humanas, y como esta vida era una preparación para la otra, y la única realidad absoluta es la salvación eterna, las riquezas humanas no eran importantes.



EL PENSAMIENTO FEUDAL


9.9 El pensamiento económico medieval está basado en tres pilares:

  • Aristóteles;
  • La Biblia, y su fuente primigenia, el judaísmo,
  • y los padres fundadores
En todo este grupo de fuentes, Aristóteles no es el más fundamental, sino que cuando se opone a las otras dos fuentes, es suprimida. Así, la idea básica derivada del judaismo de que todos los hombres somos hijos de un mismo Padre, y por tanto, somos hermanos. Este principio debería considerarse contrario a las distinciones de clase y a las distinciones nacionales, pero entonces solo se consideró contrario a la esclavitud.  Incluso un esclavo puede entrar en el Reino de los Cielos. Otro principio derivado del judaismo es que cada individuo tiene un alma inmortal, así que en cada uno de ellos la luz de la eternidad brilla con igual fuerza. De ahí el énfasis en la caridad, vista desde un doble punto de vista: como una consideración hacia nuestros iguales como un instrumento de salvación de nuestra propia alma.

Además de la esclavitud, otro punto de vista contrario a la filosofía griega es la consideración del trabajo. Tanto para Aristóteles como para Platón el trabajo manual es algo sucio y desagradable solo apto para los de las clases inferiores. Para los griegos, el trabajo es la marca de los extranjeros y los esclavos y, por tanto, es denigrante. Por el contrario, en la Biblia, se habla de "trabajar con tus propias manos" y San Pablo habla de que trabajó "noche y día" y establece la regla de que el hombre que no trabaja no debería comer. Los apóstoles eran, en general, trabajadores. El trabajo se considera parte de la salvación. El trabajo fue prescrito por Dios y Jesús habla de si mismo como un trabajador. Es más, si analizamos el Génesis, Dios trabajó seis días para crear al mundo y el séptimo descansó. El trabajo no solo fue digno y hasta noble, sino además inevitable.

 Este mundo es una preparación para el otro, y lo único importante en este es trabajar para obtener la salvación en el otro. Cualquier otra consideración mundana es banal. Aunque esta consideración debería conducir a una sociedad extremadamente igualitaria, al contrario, la desiguldad se justifica por que es un designio divino.


LA PATRÍSTICA

El pensamiento de los Padres de la Iglesia se extiende desde el siglo I hasta el XI ambos inclusive. Este período de casi 1.200 años es el más largo de la historia y fue sustiruído por la Escolástica (en inglés, Scholastic, de la palabra school, que significa colegio o escuela).

El cristianismo original fue una secta perseguida que se expandía por el boca a oreja entre los estratos más bajos de la sociedad. En este principio la religión cristiana era indiferente a la política, actitud resumida en la famosa frase neotestamentaria de "dar al César lo que es del César y a Dios lo que es de Dios". Todo cambió cuando Constantino la nombra religión del Imperio (Edicto de Milán, año 313). A Partir de ahí, los Padres aceptan las instituciones políticas y sociales del Imperio como hechos inamovibles y centran su atención en la vida tras la muerte. Examinaremos las ideas de los Padres respecto a temas como la propiedad privada, la esclavitud, la limosna y el comercio.


LA PROPIEDAD PRIVADA

San Juan Crisostomo (347 - 407) mantuvo que Dios asignó los bienes terrenales como propiedad común a todos los hombres. Es importante conocer la vida de Juan Crisostomo, quién se pronunció en contra de los abusos de los poderosos y de la propiedad personal. En sus charlas realizaba una interpretación directa de la Bíblia, rechazando la interpretación alegórica de la misma que hacía la jerarquía eclesiástica. Mostró una gran preocupación por las necesidades materiales de los pobres, además de las espirituales. Cuando fue nombrado obispo de Antioquía. Juan se negó a dar recepciones suntuosas y criticó el alto nivel de vida que llevaba el clero. Se opuso a los poderosos y al clero corrupto y fue amado por el pueblo, lo que incrementó sus popularidad entre el pueblo llano. Se ganó numerosos y poderosos enemigos, como Teófilo, patriarca de AlejandríaAmbrosio (c. 340 - 397) vio el origen de la propiedad privada como una usurpación, y la emperatriz Elia Eudoxia, esposa de Arcadio.En el Sínodo de La Encina fue depuesto de su cargo, pero volvió a ser admitido por las presiones populares a su favor. Pero Elia Eudoxia hizo erigir una estatua suya hecha de plata cerca de la catedral, y Juan condenó la ceremonia de inaguración comparando a la emperatriz con Salomé, quién pidió a su padre Herodías la cabeza de Juan el bautista en una bandeja. Fue desterrado y murió durante el viaje de destierro. Pese a su opción por los pobres, fue canonizado.

"¿Deseas honrar el cuerpo de Cristo? No le ignores cuando está desnudo. No le hagas ningún homenaje en el templo vestido de seda solo para negarle afuera cuando pasa frío y está mal vestido. Él , que dijo: "Este es mi cuerpo", es el mismo que dijo: "Me viste hambriento y no me diste de comer" y, "Cualquier cosa que hicieres al menor de mis hermanos, también me lo hicistes a mí...". ¿Está bien que la mesa de la Eucaristía esté repleta de cálices de oro cuando tu hermano está muriendo de hambre? Empieza por satisfacer su hambre y después, con lo que sobre, podrás llenar el altar."

San Ambrosio, obispo de Milán, fue generoso con los pobres y por eso, fue muy popular. Vio la propiedad privada como un acto de usurpación.San Jerónimo de Estridón, quién consideró que un hombre rico es, o bien un hombre injusto, o un heredero de un hombre ijusto. San Agustín de Hipona consideró la propiedad privada como fuente de guerras e injusticia social. Vendió todo su patrimonio y lo dio a los pobres. Varios siglos después San Francisco de Asís, fundador de los Franciscanos y de las Hermanas Clarisas, consideró que desprenderse de las riquezases un consejo de perfección, pero que no es un precepto aplicable a todo el mundo. La opinión de los distintos escritores de la Iglesia con respecto a la propiedad privada y la riqueza vaciló de un extremo al otro:

- de un lado, Lactancio, un duro crítico del colectivismo; y Theodoretus of Cyr, quién defendió las desigualdades sociales;

- y en el otro extremo, el maniqueismo, el donatismo, el pelagianismo y otras herejías varias, quienes consideraban la salvación de los ricos más difícil que la de los pobres, y en especial, de los clérigos, y propugnaban el ascetismo.

Poco a poco dominaron en la Iglesia Católica de respetar la propiedad privada con distintos argumentos, que veremos en el capítulo siguiente.La defensa de abandonar las riquezas materiales nunca fue mayoritaria en la Iglesia, aunque en los primeros siglos si hubo una cierta corriente minoritaria que abogaba por ello. Pero al final ganó la actitud de que el abandono de los bienes materiales no debía ser la norma general, sino la de unos pocos, no se si decir privilegiados. Así nacieron las ordenes religiosas dedicadas a la pobreza, como la Regla de san Agustín de Hipona, quién vendió todos sus bienes y los repartió entre los pobres. Así nacieron  las ordenes mendicantes: los agustinos, los dominicos, los carmelitas y los franciscanos, divididos entres subordenes. Siempre hubo polémica en el seno de la Iglesia acerca de cuan importante es el tema de la pobreza, y si debe primar sobre el trabajo ("ora et labora") y los rezos.


LAS LIMOSNAS Y LA CARIDAD

La caridad tenía una importancia destacada en el pensamiento de la patrística. La idea era que ningún cristiano debía ser más rico que cualquier otro hombre, y si lo era, debía donar el exceso a los pobres y quedarse tan solo en la subsistencia más estricta. Pero en la práctica, los ricos daban limosna con el solo objeto de aliviar la pobreza más extrema, una carga no muy pesada que los ricos podían facilmente soportar y que no cambió la existente estratificación social.


LA ESCLAVITUD

A diferencia de la escolástica, que veremos en el siguiente capítulo, la patrística respetó y reconoció la esclavitud como un hecho dado. San Agustín y san Lactancio, entre otros pocos que discutieron el tema, consideraron que todos los hombres están llamados delante de Dios y, por lo tanto, deben ser considerados iguales, independientemente de su posición en el esquema social. Sin embargo, no se consideró la esclavitud como una institución natural, lo que fue un cambio con respecto a Platón y Aristóteles. La esclavitud abandonó por primera vez en la historia del pensamiento humano el lugar de una ley natural o divina y pasó a ser considerada como una institución del derecho positivo.


LA ACTIVIDAD COMERCIAL Y EL TRABAJO

La actitud de los padres de la Iglesia hacia el trabajo está basada en su reconocimiento como una obligación social y como la oportunidad de mantener a la humanidad alejada del pecado (evita la ocasión y evitarás el pecado). Es un cambio claro con respecto a los griegos clásicos que consideraban el trabajo como una actividad propia de esclavos y extranjeros.

La riqueza y el lujo,como hemos visto antes, fueron condenados sin más. La actividad comercial fue considerada como una fuente de riesgo moral.

LA USURA

La actitud de los padres de la Iglesia con respecto a los padres de los préstamos a interés es negativa. Pero la argumentación, a diferencia de los escolásticos, que está basada en Aristóteles, la suya está más bien basada en la Biblia, tanto en diversos pasajes del Antiguo Testamento, domo del Nuevo. En particular en las palabras de Jesús: "... y presten sin esperar nada a cambio." (Lucas 6:35). Posteriormente los Papas y los Concilios reforzaron esa postura normativa. El Concilio de Nicea prohibió el cobro de intereses a los clérigos. Posteriormente el poder civil, el emperador Carlomagno, publicó la primera norma civil al respecto, prohibiendo la usura tanto a los clérigos como a los seglares. Posteriormente el segundo concilio de Letrán prohibió la usura tanto a los seglares como a los clérigos. Es evidente al lector que entonces la Iglesia tenía tanto un poder sobre los ciudadanos religiosos como sobre los no religiosos. He de advertir que en aquellos tiempos la palabra usura se aplicaba en el sentido de cobro de cualquier tipo de interés, sea pequeño o grande. El concepto de "intereses usurarios" como excesivos vendría después, cuando se permitió el cobro de intereses.

Capítulo 8



CAPÍTULO 8



EL PENSAMIENTO ECONÓMICO MUSULMÁN


EL ANÁLISIS OCCIDENTAL TRADICIONAL

La opinión tradicional de los historiadores sobre la Edad Media occidental es que fue un paréntesis en blanco entre la Antigüedad Clásica greco-romana y el Renacimiento. Precisamente la palabra Renacimiento viene, obvio, de renacer, volver a nacer. Bastante razón tienen los historiadores con respecto al mundo europeo occidental, ya que la Edad Media fue un espacio en blanco en cuanto a a las artes y las ciencias. Solo hay que destacar la pintura medieval, ya que aunque bastante primitiva, representa un cierto avance con respecto a los griegos y romanos, poco amantes de pintar en telas, únicamente en las cerámicas.

Pero lo cierto es que en Europa los avances técnicos, científicos, sociales y económicos fueron escasos, y cuando los hubo, apenas transformaron las relaciones económicas y sociales. El mundo económico europeo medieval fue, más bien, un mundo estático que perduró durante varios siglos. No vamos a hablar de cronología aquí, pero la sociedad feudal se estableció poco a poco y se disolviendo poco a poco. Desde finales del siglo XII, donde el feudalismo comenzó a disolverse en las repúblicas italianas del norte de la península hasta 1861, año en que fue abolida la servidumbre en Rusia, pasaron casi siete siglos.

En su monumental History of Economic Analysis (publicado postumamente en 1954), Joseph Alois Schumpeter  propone un paréntesis histórico de alrededor de 5 siglos en la historia de las ideas económicas hasta la aparición de Santo Tomás de Aquino (1225 - 74) y los escolásticos. Schumpeter hace mucho hincapié en la idea de que Aquino significó una revolución en el pensamiento filosófico y teológico. Para ello se basa en dos causas: el redescubrimiento de los escritos de Aristóteles; y los sobresalientes logros del santo. Esta tesis fue aceptada sin ser analizada incluso por el denominado por Blaug 'el mayor historiador de la historia del pensamiento económico', Jacob Viner. La tesis se aceptó sin ponerla en tela de juicio hasta recientemente. Además la tesis schumpeteriana es problemática porque supone que no hay ninguna discontinuidad después de un gap de 5 siglos. Más aún, la revolución tomasiana (Schumpeter dixit) fue una reacción a la influencia griega (vía musulmanes) en la Europa occidental.

Esta opinión eurocentrista, dominante durante muchos años y solo recientemente puesta en duda, ocultó los logros de otras civilizaciones que, curiosamente, eran más civilizadas que las bárbaras sociedades europeas. Principalmente los árabes, tras la rápida adopción de la religión musulmana, no solo se dedicaron a mantener y traducir muchos de los escritos de muchos filósofos griegos de la Antigüedad, sino que, además y basándose en ellos, desarrollaron sus propias elaboraciones filosóficas. Además la civilización arábigo-musulmana desarrolló unos avances científicos y técnicos sin parangón en la cristiandad de la época.

Además, los escritores musulmanes influenciaron en el escolasticismo tomasiano y produjeron teorías e instituciones más cercanas a los tiempos actuales que a la Antigüedad greco-latina. Entre las primeras está la teoría de la división del trabajo. Entre las segundas están las primeras formas de asociación comercial (a veces incluso entre comerciantes musulmanes, judíos y cristianos, cosa que sorprende hoy), las letras de cambio y las primeras formas de crédito, débito, cheques, trusts, el sistema de contabilidad de doble entrada (siglo XII) y los principales rudimento del sistema bancario (cuentas de ahorro, cambio de divisas, préstamos, banqueros, depósitos, notas de pago y otras), el aval y el fideicomiso.

La tesis del gap en blanco schumpeteriano ya fue discutida en un artículo de 1964 de Joseph Spengler denominado Economic Thought of Islam: Ibn Khaldun. Este autor estadounidense insiste mucho en el pensamiento musulmán como continuador (y continuista) del pensamiento griego. Por ese afán, Spengler solo considera los escritos árabes desde el siglo IX en adelante. Sin embargo, hoy en día se considera al pensamiento musulmán como una confluencia de tres corrientes principales de pensamiento: la griega, la árabe y la perso-iraní. Hoy no se enfatiza en ninguna de las tres corrientes individuales, sino en el conjunto de las tres. A pesar de que Spengler era consciente de que el pensamiento económico de Ibn Khaldun era superior al de los originales pensadores griegos, falla al comprender que el pensamiento de Khaldun reflejaba las realidades de la sociedad medieval islámica y el conocimiento de muchos sabios musulmanes de los siglos del gap schumpeteriano. En realidad, Ibn Jaldún (1332 - 1406) vivió posteriormente a Sto. Tomás de Aquino (1225 - 1274), o sea que no cae dentro del paréntesis de 500 años de Schumpeter. Si tomamos a Ibn Jaldún como una individualidad brillante y heredero de la antigüedad greco-latina, la existencia de este gran pensador árabe no invalidaría la tesis schumpeteriana.

En realidad, pese a algunas aportaciones de escritores occidentales como el economista belga Louis Baeck y el estadounidense Todd Lowry,el auténtico desafío a la tesis schumpeteriana vino de economistas con raíces en países islámicos. Estos últimos no solo demostraron que los musulmanes desarrollaron un pensamiento económico propio, sino que además influyeron en el de Aquino.


LA HISTORIA ECONÓMICA MUSULMANA


EL ADVENIMIENTO DEL ISLÁM

8.1 Muchos cambios sociales tuvieron lugar en el Islám entre el 610 y 661, incluyendo el período de la misión de Mahoma y el papel de sus cuatro inmediatos sucesores, quienes establecieron el califato de Rashidun, también llamado califato ortodoxo. Este califato comprende a los 4 inmediatos seguidores de Mahoma.

Los historiadores, en general, se muestran de acuerdo en que las reformas sociales islámicas en áreas como la seguridad social, la estructura de la familia, la esclavitud y los derechos de las mujeres y de las minorías étnicas mejoraron la situación que existía previamente en la sociedad árabe anterior. Por ejemplo, según Bernard Lewis, desde la primera denuncia de privilegios aristocráticos realizada, el Islám rechazó la jerarquía y adoptó la formula de carreras profesionales abiertas al talento.

Bernard Lewis cree que el advenimiento del Islam fue una revolución que tuvo éxito parcialmente debido a las tensiones entre la nueva religión y las viejas sociedades que los musulmanes conquistaron. Piensa que esta tensión fue una consecuencia de lo que él ve como la naturaleza igualitaria de la doctrina islámica. El Islam denunció al principio los privilegios aristocráticos, rechazó la jerarquía y adoptó la fórmula de la carrera abierta a los talentos. Sin embargo, Lewis nota que la igualdad en el Islam estuvo restringida a los adultos varones musulmanes y libres, pero que incluso esto representa una avance considerable en la práctica, tanto del mundo grecoromano como del antiguo Imperio Persa o Aqueménida 559 - 330 AC).


LA CONSTITUCIÓN DE MEDINA


La Constitución o Carta de Medina fue redactada por Mahoma en el 622. Constituyó un acuerdo formal entre Mahoma y todas las tribus y familias importantes de Yathrib (más tarde conocida por Medina), incluidos los musulmanes, judíos y paganos. El documento fue elaborado con la preocupación de terminar los enfrentamientos tribales entre los clanes de Banu Aus y Kazraj Banu dentro de Medina. A tal efecto estableció una serie de derechos y responsabilidades de los musulmanes, judíos, cristianos y paganos en las comunidades de Medina que protegiera a todos en el marco de una comunidad islámica.

La Constitución estableció el primer estado islámico, y dentro de ella, la seguridad de la comunidad, la libertad religiosa, el papel de Medina como un santuario sagrado, estableciendo todo tipo de restricciones a la violencia y a las armas, la seguridad de las mujeres, relaciones tribales en el interior de Medina, un sistema impositivo para el mantenimiento de la comunidad, un sistema de protección a las personas, un sistema judicial para resolver controversias y también regula el pago de sangre (el pago entre familias y tribus por el asesinato de un individuo en lugar de la ley del talión).


REFORMAS SOCIALES


John Esposito ve a Mahoma como un reformador que condenó las prácticas de los árabes paganos, tales como el infanticidio femenino, la explotación de los pobres, la usura, el asesinato, los contratos falsos, la fornicación, el adulterio y el robo. Esposito afirma que la insistencia de Mahoma en que cada persona fuese responsable, no ante la ley tribal sino ante la ley divina, a la que puso por encima de la primera, sacudió los cimientos de la sociedad árabe. Mahoma proclamó un amplio programa de reformas religiosas y sociales que afectó las creencias y las prácticas religiosas, los contratos y prácticas comerciales, las relaciones hombre-mujer y la familia. Esposito sostiene que las reformas del Corán en regulaciones y orientaciones morales que limitan o redefinen en lugar de prohibir o sustituir las prácticas existentes. Cita dos ejemplos: la esclavitud y la situación de la mujer.

Según varios expertos, la condena de Mahoma del infanticidio femenino pre-islámico fue el aspecto clave de sus intentos para elevar el estatus de la mujer. En cuanto a la prevalencia de esta práctica, sabemos que fue tan común entre los árabes pre-islámicos que hasta le asignaron un término específico: waʾd.

Según William Montgomery Watt, Mahoma fue tanto un reformador social como moral. Asegura que Mahoma creó "un nuevo sistema de seguridad social  y una nueva estructura familiar, y ambas eran una vasta mejora con respecto a lo que había antes". Mahoma tomó lo mejor de la moralidad de los nómadas para adaptarlo a las comunidades sedentarias y estableció un marco religioso y social para todo tipo de hombres y razas. En la Arabia premusulmana, los prisioneros no ejecutados eran obligados a mendigar por el resto de su vida. Mahoma cambió esta costumbre e hizo responsable al gobierno musulmán de proveerles de comida y ropa, fuese cual fuese su religión.

El mismo Mahoma poseyó esclavos, los capturó. los compró, los vendió y los liberó. Con respecto a esto último, Mahoma liberó en su vida 63 esclavos y su mujer, Aisha, 67. Los compañeros y amigos de Mahoma liberaron, en total, 39.237. Una de las esposas de Mahoma fue Safiyya bint Huyayy, una esclava judía que él liberó y con la que se casó. Tanto el Corán como los dichos de Mahoma aceptan implícitamente la institución preexistente de la esclavitud, pero establecen la esclavitud como una situación excepcional que es aceptable sólo en determinadas circunstancias. E introduce dos cambios. El primero fue la presunción de la libertad. El segundo, la prohibición de esclavizar a personas libres excepto en determinadas circunstancias definidas muy estrictamente. El esclavo árabe ya no es más un mueble, sino un ser humano con determinada religión y, por lo tanto, con una condición social y con ciertos derechos cuasi-legales. Lewis afirma que los esclavos en tierras musulmanas tenían un cierto estatus legal y ciertas obligaciones, pero también algunos derechos. Sólo los hijos de los esclavos que fueron capturados como prisioneros de guerra y no son musulmanes pueden ser esclavos. Pero nunca los hijos de un esclavo musulmán nacido libre. Incluso un esclavo musulmán tiene los mismos derechos religiosos que un hombre libre musulmán y mas derechos que un hombre libre no musulmán. El Corán recomienda, aunque no lo ordena taxativamente, que el amo sea benevolente con el esclavo y recomienda su liberación, por compra y manumisión. La liberación de los esclavos es recomendada en el Corán tanto para la expiación de los pecados como un acto simple de benevolencia. Se exhorta a los amos para que permitan que los esclavos puedan ganar dinero para comprar su propia liberación y se condena con dureza en el Corán la prostitución de las esclavas. Esto suponía una evidente mejora, no sólo con respecto a los tiempos preislámicos, sino también con respecto a Roma y el Imperio Bizantino. Parece ser, que a diferencia de los griegos, los romanos y otros pueblos de la antigüedad, en la península arábiga desde el advenimiento de la religión musulmana la principal fuerza de trabajo principal no fue la esclava, sino la de personas libres, bien asalariadas, bien por cuenta propia. Esto podía haber generado un protocapitalismo, ya que como veremos más adelante, la aparición del capitalismo en Europa occidental requirió la desaparición de la servidumbre y la aparición de la mano de obra asalariada. Sin embargo esto no se produjo en la península arábiga, seguramente porque debió fallar uno o varios factores capitalistas: acumulación de capital, la creación de un mercado de tierras abundante, adelantos tecnológicos, la emigración del campo a la ciudad, etc.

Hay otras reformas sociales a considerar, pero creo que exceden del ámbito de este estudio. Para profundizar un poco, véase Early Social Changes under Islam y todos los enlaces que esta página contiene.

REFORMAS ECONOMICAS

Algunos sostienen que la teoría y la práctica del Islam primitivo formaron un sistema económico coherente con un proyecto para un nuevo orden en la sociedad en la que todos los participantes se tratarían de una manera más justa. Michael Bonner ha escrito que una economía de la pobreza prevaleció en el Islam hasta los siglos XIII y XIV. Bajo este sistema la dirección de Dios se aseguró que el flujo del dinero y mercancías fuera purificado mediante la canalización de los que tenían más a los que tenían menos, mediante la práctica de la caridad (zakat) y desalentando la usura (riba). Bonner sostiene que el profeta ayudó a los comerciantes pobres permitiendo que se establecieran sólo en las tiendas y no en los edificios permanentes en el mercado de Medina, y no cobrándoles tasas y rentas.

La responsabilidad de los comerciantes y banqueros en el mundo islámico es uno de los puntos en que hizo hincapié la sociología islámica. La usura era restringida severamente, no se permitió ninguna tasa de interés y a los inversores no se les permitió escapar de las consecuencias de ninguna aventura comercial fallida. Al no permitir que los prestatarios corran con todo el riesgo y coste de las aventuras comerciales, se evita una extrema disparidad de resultados entre los socios. Los musulmanes no pueden financiar y comerciar con mercancías prohibidas por el Islam, como bebidas alcohólicas, cerdo y juegos de azar. Sólo las inversiones éticas son aceptables.

El Hawala tiene su origen en las primeras leyes islámicas, y es mencionada en textos de jurisprudencia islámica en el siglo VIII. El Hawala mismo influyó más tarde en las legislaciones de Francia (aval) e Italia (avallo), y a través de estas en otros las de otros países como en España (la palabra aval viene del francés). Las palabras francesas aval e italiana avallo vienen de la palabra árabe Hawala. La transferencia de deuda no fue permitida durante el imperio romano, pero fue ampliamente practicada durante la Edad Media, especialmente en las transacciones comerciales, fue introducida en Italia a través del comercio con el mundo musulmán durante las época medieval. En la ley romana el contratista era considerada una parte del contrato y era necesario un segundo contrato entre la persona que actuaba en representación del principal y este último para transferir los derechos y las obligaciones derivadas de su contrato. El agente (agent en inglés) es un comerciante que actúa en representación de otro comerciante llamado principal.

La waqf en la ley islámica es una donación religiosa inalienable que representaba un edificio o una parcela de terreno para propósitos de caridad o en beneficio de un individuo. Una de las plasmaciones de la waqf son las madrasas, escuelas coránicas para niños pobres. Otra plasmación de la waqf es la creación de hospitales bismaritianos (hospitales en el sentido moderno). En el siglo XI cada ciudad musulmana tenía, al menos, un par de hospitales. Otra plasmación de la waqf musulmana en la actualidad son la construcción de mezquitas con capitales de países petroleros musulmanes, como por ejemplo, Arabia Saudí. Otras son la creación de hospitales. La waqf pasó, por mediación de los cruzados, a Inglaterra bajo el nombre de trust law y similar a la institución romana del fideicomiso.

Cada waqf necesitaba un waqif (fundador), uno o varios mutawillis (fideicomisarios o síndicos), un qadi (juez) y uno o varios beneficiarios. Según el imán Abu Hanifa, waqf es la congelación de un bien en manos de un waqif y la dedicación de sus productos, rentas o beneficios a "la caridad de los pobres u otros propósitos buenos" o "en el beneficio de la humanidad".


LAS REALIZACIONES MUSULMANAS


EL COMERCIO MUSULMÁN


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Durante la Edad de Oro musulmana se formaron los gremios, aunque nunca fueron reconocidos por la ley islámica. Sin embargo fueron reconocidos y regulados por los oficiales de las ciudades. Cada comercio desarrolló su propia identidad, cuyos miembros acudirían a la misma mezquita y concurrirían en las mismas milicias.

Varias tecnologías e industrias se desarrollaron en la Edad de Oro, como la destilación de perfumes, la cerámica y la metalurgia. También industrias de productos de lujo, como grabados en madera y metal, vidrios, textiles y cerámicas. Muchas de estas técnicas fueron, o bien traídas de China e India, o bien desarrolladas en competencia con productos de estos dos países.

En los mismos siglos en que la larga noche medieval se cernía sobre el horizonte europeo, los árabes crearon un sistema comercial que cubría todo el sur y el este del continente asiático, principalmente China e India. Esta Edad de Oro comercial, que establecería grandes alianzas comerciales con las ciudades estado de la península itálica, principalmente Venecia, duraría hasta que los portugueses empezaron a circunnavegar el continente africano a finales del siglo XV para acceder por mar a la India y China. Para facilitar ese comercio, crearon instituciones comerciales. Algunos comerciantes compraban y vendían a comisión; otros comerciaban con dinero prestado de inversores ricos; otras veces se asociaban dos o más comerciantes que a menudo eran musulmanes, cristianos o judíos; se crearon vastas redes comerciales a través de distancias enormes. El dinero podía ser depositado en un banco de Bagdad y cobrado en uno de Al-andalus. Como contrapartida, cada ciudad en el camino imponía una tasa sobre el comercio que pasaba por ella, lo que ocasionaba el encarecimiento de los productos. Estas innovaciones desarrolladas por musulmanes y judíos sentó las bases del sistema económico moderno, ya que muchas de estas instituciones comerciales pasaron a Europa tardo medieval y del renacimiento.


LA REVOLUCIÓN AGRÍCOLA ÁRABE

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La expresión Revolución Agrícola Árabe fue inventada por el historiador Andrew Watson en 1974 en su influyente libro "The Arab Agriculture Revolution and its Diffusion, 700-1100" (1974). Según este autor, la agricultura árabe sufrió una transformación fundamental entre los siglos VIII y XIII. Esta fue una extensión de la hipótesis anterior de la historiadora española Antonia García Maceira propuesta en 1876 y referida a la España musulmana. La tesis de Watson es que el comercio árabe permitió la difusión, tanto de técnicas (sistemas de irrigación y rotación de cultivos principalmente) como de nuevos productos agrícolas, tales como el sorgo de África, las frutas cítricas de China y el mango, el arroz, el algodón y la caña de azúcar de la India. A veces en un período de dos años se obtenían cuatro o más cosechas (usando plantas de corta duración como espinacas y berenjenas). En algunas zonas de Yemen (sur de la península arábiga) se obtuvieron dos cosechas de trigo, y en algunas zonas de Iraq, dos cosechas de arroz. Los árabes desarrollaron una aproximación científica basada en tres pilares: altas técnicas de irrigación, rotación de cultivos apropiada y la introducción de una amplia variedad de cosechas, que eran estudiadas y catalogadas de acuerdo a la temporada, tipo de tierra y cantidad de agua requerida. Los árabes produjeron numerosas enciclopedias de agricultura y botánica, con detalles muy precisos y exactos. Las consecuencias de este proceso serían, según Watson, una mejor distribución de la población, de la cubierta vegetal, un aumento de la producción y el ingreso agrícolas, una mejor distribución de la fuerza de trabajo, una mejora de la dieta y del vestido y un aumento de la población en general y especialmente de la población urbana.

En el plano jurídico, los árabes también introdujeron innovaciones, tales como el pleno derecho a la propiedad, incluyendo el derecho a comprar, vender, hipotecar y heredar tierras a gente de cualquier origen étnico o religioso, la firma de contratos para cada transacción financiera, con copia del contrato para ambas partes.

Hubo dos tipos de sistemas económicos en el desarrollo de la agricultura: uno, de promoción estatal y otro de desarrollo liderado por el mercado. El primero de puesta en cultivo de tierras infrautilizadas; el segundo para la introducción de técnicas agrícolas y nuevos productos y la enseñanza de las técnicas agrícolas.

La demografía de la sociedad árabe difería de las de otras sociedades, sobre todo por su menor tasa de nacimiento y su mayor esperanza de vida. Se estima que otras sociedades agrícolas tenían una esperanza de vida de entre 20 y 25 años de vida mientras que en la antigua Roma y la Europa Medieval se estima entre 20 y 30 años. Lawrence Conrad estima que el promedio de vida en el primer Califato Islámico estaba encima de los 35 años para la población en general, y varios estudios sobre la duración de la vida en los eruditos islámicos llegó a la conclusión de que los miembros de este grupo de profesionales llegaron a una esperanza de vida de entre 69 y 75 años, aunque esto no es representativo de la población en general.


EL PENSAMIENTO ECONÓMICO MUSULMÁN
Islamic economics in the world, Islamic economic jurisprudence, early reforms under islam, a

LA HERENCIA GRIEGA

Como hemos visto, Platón veía la propiedad privada y la acumulación de riquezas como indigna de las clases sociales superiores y solo aptas para las clases sociales más bajas. Solo estos últimos podían trabajar para obtener un beneficio y acumular propiedades y riquezas. La búsqueda del dinero por la base de la pirámide social no despertaría la envidia de los gobernantes, pero el ejercicio prudente del poder por estos últimos si despertaría la envidia de los primeros. Para Platón, el ejercicio del intercambio no es una característica humana universal, sino tan solo una actividad especializada. Platón rechaza la propiedad privada, al menos para las clases superiores, porque causa egoísmo y avaricia. Aunque su discípulo Aristóteles defiende la propiedad privada, rechaza el intercambio y la platónica división del trabajo.

Expertos islámicos  medievales vieron con mejores ojos la riqueza y el beneficio. Esto es en parte porque el Islam tiene raíces mercantiles. Esto es cierto a pesar de que, tanto el Corán (que los musulmanes creen que es la palabra directa de Dios) como el Hadith (las palabras y actos del profeta recogidos por otras personas) tienen una visión negativa de la Riba (interés según unos, o usura según otros). Sin embargo, ambas fuentes de jurisprudencia islámica máxima consideran la riqueza y el beneficio, bien sea conseguido mediante el comercio o la actividad productiva, muy positivamente.

En el Corán y los dichos y actos del profeta, la producción y el comercio son vistos como prácticas nobles. En contraste, la Iglesia cristiana medieval, por lo tanto anterior a Aquino, insistía contenporáneamente en que ningún cristiano debe ser comerciante. El entorno en que vivieron Mahoma y sus seguidores en La Meca fue un entorno de negocios. Fueron comerciantes antes de crear el Islam. Mahoma fue un comerciante relativamente pequeño, pero también trabajó por cuenta de otros comerciantes que comerciaban con Siria. Los primeros musulmanes de La Meca y Medina continuaron en el comercio. Sin embargo, y aunque muchos comerciantes y capitalistas musulmanes desarrollaron altas tareas en los estados islámicos y desarrollaron muchas de las leyes religiosas, nunca se constituyeron en una clase social y, por lo tanto, nunca obtuvieron poder político.

INTERVENCIÓN ESTATAL


8.1 Aunque los historiadores y economistas occidentales no han tenido en cuenta, en general, a los musulmanes y a sus ideas, estos alcanzaron un nivel de desarrollo superior al mundo occidental, por entonces ya sumido en las tinieblas del Medioevo. Varios historiadores de la economía en los años 60, 70 y 80, tanto occidentales como musulmanes, han demostrado el interés de varios de los primeros líderes mahometanos para llevar una política fiscal y monetaria, especialmente de aumentar el déficit fiscal y/o los impuestos para promover la producción (¿política keynesiana?) y desarrollar los instrumentos de créditos para fomentar el comercio. Y todo esto ya antes del siglo IX, siglo en que estos avances se van incorporando a la legislación.

8.2 Se dice que el profeta Mahoma dijo que el estado sólo debe tener un papel limitado en el proceso productivo, en la estructura de mercado y en el movimiento de los precios. El papel del estado debe restringirse a los factores que distorsionan las condiciones normales, bien sea la competencia o la determinación de los precios por fuerzas invisibles como la voluntad de Dios y la interacción de la oferta y la demanda. Sin embargo, cuando la intervención estatal es necesaria, esta debe realizarse al mínimo necesario y a través del mercado.

8.3 El profeta Mahoma rechazó combatir el aumento de los precios mediante la acción directa, afirmando que sólo Dios puede establecer los precios (¿mano invisible smitiana?). Se dice que Mahoma dijo que los que suministran el mercado con las mercancías necesarias recibe su ingreso como una bendición, mientras que los monopolistas que retiran parte de sus mercancías de la venta para aumentar los precios reciben sus ingresos como una maldición. Hay pues una condena clara del monopolio y una prédica a favor de la libre competencia.

8.4 En el siglo VIII el jurista suní iraquí Abu Yusuf (murió en 798) escribió un libro llamado El libro de los impuestos (Kitab al-Kharaj) dirigido al califa Harun al-Rashid. Abu Yusuf muestra su preferencia por un impuesto proporcional sobre la producción agrícola en vez de uno fijo sobre la renta. Además de considerarlo más justo, cree que llevaría a poner en producción más tierras. Más interesante aún, el jurista de Bagdad aseguró que la imposición tenía que cumplimentar cuatro principios que anticipan las ideas de Adam Smith mil años antes, los 4 cánones de la imposición, a saber: equidad, certidumbre, conveniencia y economía. Además propuso que se diera una amplia variedad de posibilidad de pago en los impuestos a conveniencia de los ciudadanos. Para reducir la corrupción en la recaudación de los impuestos propuso la creación de una administración centralizada formada por funcionarios a sueldo fijo estrictamente vigilados en vez de recaudadores libres a comisión. También discutió temas como la distribución de la carga impositiva, la responsabilidad del gobierno en el bienestar social, la promoción del desarrollo económico y la construcción de infraestructuras socioeconómicas y obras públicas como carreteras, puentes y canales, tanto para irrigación como para transporte. También escribió de temas fiscales como la imposición sobre impuestos específicos, sobre defunciones y la importación de bienes.


RIQUEZA Y POBREZA


8.5 Ya en la Edad Media, en contraste con sus contrapartes europeas, los escritores musulmanes medievales desarrollaron una gran actividad en los temas de la adquisición y acumulación de riquezas y la pobreza. Kay Kavus, un mitológico Shah de Irán que dicen vivió 150 años y que gobernaba desde un trono volador, le dio a su hijo este consejo: "Mi hijo, no seas indiferente a la adquisición de riquezas. Asegúrate que todo lo que adquieras sea de la mejor calidad y probablemente te dará placer". También aseguró que "el hombre tiene un afecto personal por los ricos sin tener en cuenta sus propios asuntos personales, y le disgustan los pobres, aún cuando sus propios asuntos estén en juego. La razón es que la pobreza es el peor mal de los pobres". Uno pensador musulman, Nasir al-Din al-Tusi (1201 - 1274) dijo, “el hombre inteligente no debe negarse a almacenar provisiones y riquezas”. Algazel aseguró que “el hombre ama acumular riquezas y posesiones y todo tipo de propiedades. Si tiene dos valles repletos de oro, desea un tercero”. Otro dijo “la pobreza es el peor mal para el hombre”. Anticipándose a Smith, Kay Kavus aseguró que “el hombre nunca debe perder de vista su propio interés”. Y Miskawayh dijo que “el acreedor tiene interés en que le vaya bien a su deudor para tener de vuelta su dinero, pero el deudor no tiene ningún interés en el acreedor”.


LA DIVISIÓN DEL TRABAJO


8.6 Varios autores medievales musulmanes se anticiparon muchos siglos al "descubrimiento" smitiano de la división del trabajo. Según al-Farabi, todas las sociedades son imperfectas porque carecen de todos los recursos necesarios y la sociedad perfecta sólo puede ser lograda mediante el comercio local e internacional. Kay Kavus dijo: "Para beneficiarse, los habitantes del oeste importan la riqueza del este y los del este hacen lo propio con la riqueza del oeste, y haciéndolo así, se convierten en instrumentos de la civilización del mundo". Estos dos autores ven el comercio internacional no como un juego de suma cero, donde lo que unos ganan otros pierden, sino como una actividad que beneficia a ambas partes.

"En cuanto a la división del trabajo en las actividades productivas, Gazael aseguró que: 'usted debe saber que las plantas y animales no pueden ser digeridos tal como están. Todos necesitan algunas transformaciones, limpieza, mezcla y cocinado antes del consumo [...] Sólo imagine cuantas tareas están involucradas; y hemos mencionado sólo algunas. E imagine el número de personas involucradas en todo este número de tareas'"

8.7 Para Gazael, Tusi y Smith, la división del trabajo y el intercambio están relacionados. Más interesante aún, Tusi, como Smith, argumenta que el intercambio y la división del trabajo son consecuencias de la razón. Y ambos usan el mismo ejemplo de los perros que no intercambian sus huesos.


 TRUEQUE Y DINERO


8.8 Ibn Khaldun no fue el primer pensador musulmán que se percató de las ventajas de la compra-venta sobre el trueque, pero si lo explicó muy bien. Sin embargo, Ghazali identificó los tres problemas asociados con el trueque: la carencia de la doble coincidencia de las necesidades, la indivisibilidad de las mercaderías debido a la carencia de un común denominador y la limitada especialización. Ghazali fue capaz de rastrear el uso y las funciones del dinero como medio de intercambio en la historia y también escribió sobre el uso del oro y la plata como dinero y los efectos dañinos del envilecimiento del dinero. También desarrolló una primitiva versión de la ley de Gresham, según la cual, cuando hay en circulación dos monedas, una con mayor contenido metálico (oro o plata) que la otra, la gente prefiere pagar (desembarazarse de) con la mala y ahorrar la buena.


OFERTA, DEMANDA Y MERCADO


8.9 Varios expertos musulmanes demostraron entender claramente las fuerzas de la oferta y la demanda en su determinación de los precios. Kay Kavus siguió dando consejo a su hijo en estos términos: "Debes comprar cuando el mercado está flojo y vender cuando el mercado está fuerte". Esta afirmación también parece una llamada a la especulación. Según Taimiyah, "si el deseo de mercaderías aumenta cuando la disponibilidad disminuye, el precio aumenta. De otro lado, si la disponibilidad de mercaderías aumenta y el deseo por ellas disminuye, los precios bajan". Ghazali también entendió las fuerzas de mercado: "Su el granjero no encuentra un comprador para su producto, entonces venderá a muy bajo precio". Ghazali pareció descubrir la eslasticidad precio de la demanda al asegurar que una baja de precios por un recorte en el margen de beneficios produciría un aumento en las ventas, y por tanto, en el beneficio.


PRECURSORES DE MALTHUS Y DARWIN


8.10 Se puede asegurar que varios escritores musulmanes se adelantaron a Malthus. Biruni, en referencia a la India, alertó del problema de la sobrepoblación, argumentando que el crecimiento de cualquier cosa está limitada por el medio ambiente accesible a ella y reconociendo que, ya que la capacidad de crecimiento en número de una especie es ilimitada, su crecimiento real está restringido por los límites y agentes externos. Biruni aseguró, como  haría años después Darwin tras leer a Malthus que la presión de un número creciente lleva a una selección natural.

"La vida del mundo depende de la germinación y de la procreación. Ambos procesos se incrementan con el transcurso del tiempo, y este aumento es ilimitado, mientras el mundo es limitado. (Fuente).

 Entonces él aplica el principio de las cosas vivientes:

"Cuando una clase de plantas o animales no se incrementa más en su estructura y su particular clase es establecida como una especie propia, cuando cada individuo de ella no viene simplemente a la existencia y perece sin más, sino además procrea un ser como él mismo o varios juntos, no solo una vez sino varias veces, entonces esta simple especie de plantas o animales ocuparán la tierra y se diseminarán a sí mismo y a su especie por cuanto más territorio pueda ocupar".

EL CAMINO A OCCIDENTE

Hay varios caminos por los que las ideas de la antigüedad griega desarrolladas por los musulmanes llegaron a Europa:

  • Los territorios musulmán y cristiano eran contiguos.
  • La península ibérica estuvo dominada  por los musulmanes durante 7 siglos.
  • Varias zonas del sur de la "bota' italiana estuvieron también dominadas por los musulmanes durante un siglo más o menos.
  • Las cruzadas, pese a su carácter bélico, fue otro camino más de influencia. Por este camino llegaron el aval y el fideicomiso.
  • Las obras de muchos expertos musulmanes fueron traducidas al latín.
Durante el final del siglo XI y el siglo XII la Europa occidental se volvió interesada por la ciencia, la matemática y la filosofía al tiempo que estas alcanzaron su cénit en el mudo islámico. Muchos expertos y estudiantes cristianos viajaron a tierras musulmanas para aprender y para enseñar a su vuelta en su tierra. Un ejemplo es Leonardo Fibonacci (de Pisa) quién viajó a Argel a estudiar matemáticas y a su vuelta escribió un libro (Liber Abaci) en 1202. Muchos estudiantes cristianos, tras su estancia en tierras musulmanas, regresaron a Europa y fueron profesores de las primeras universidades que se crearon, que dicho sea de paso, lo fueron a imagen y semejanza de los seminarios árabes. Raimon Llull (Raimundo Lulio) viajó por  tierras musulmanas durante varios años, y solicitó al congreso de Viena y le fue concedido, el establecimiento de cinco escuelas de lenguas orientales, las cuales fueron establecidas en Roma, Bolonia, París, Oxford y Salamanca. Por último, en varios países de Europa Meridional, especialmente en España, se abrieron a partir del siglo XII escuelas de traductores, como en Toledo y Burgos, y en Italia Sicilia y Nápoles.

Sin embargo, esta influencia fue ocultada ex profeso por las siguientes razones:

  • Los cristianos denigraron a los musulmanes. Quizás para ocultarlo, los cristianos exageraron desde el mismo Renacimiento su herencia greco-latina.
  • Quizás los cristianos vieron en la religión musulmana una amenaza para la suya propia. Así por ejemplo, y sobre todo en teología, los expertos cristianos solo nombraban a los expertos musulmanes para mostrar sus errores. Al misto tiempo los expertos cristianos tomaban prestadas sus ideas pero sin citarlos.
  • Copiar sin citar era una práctica común. A veces se copiaban capítulos enteros de libros de expertos musulmanes sin citar la fuente.
Generalmente se admite que los pensadores musulmanes influenciaron a los cristianos en filosofía, ética y en ciencias. Seguramente también debieron influir a los escolásticos en su pensamiento económico. Sabemos que algunas instituciones económicas como la letra de cambio y el aval tuvieron su origen en el mundo musulmán. ¿Por que no suponer que los mismos hombres que trajeron estas no trajeron el pensamiento económico viajó musulmán?
Así la tesis schumpeteriana del gran gap se demuestra falsa (aunque algunos aún sigan creyendo en ella). Sin embargo, Schumpeter conocía, en mayor o menor grado, las aportaciones musulmamas:

  • el autor austríaco nombró a Ibn Jaldún en dos pies de nota de su History of Economic Analysis (1954).
  • Schumpeter vivió en Egipto durante 1907-08, donde trabajó para una firma legal italiana.
  • Schumpeter fue profesor en la Universidad de Harvard. Esta universidad tenía un departamento de historia especializado en Historia medieval e Historia musulmana medieval. Algunos de sus profesores se encontraban entre los mejores medievalistas del mundo y su biblioteca contaba con muchos libros especializados en historia musulmana medieval.

Si la suposición de que Schumpeter conocía la contribución musulmana al mundo medieval es cierta, ¿porque el autor austríaco no incluyó a autores no occidentales en su libro?

Capítulo 7



CAPÍTULO 7



EL CRISTIANISMO PRIMITIVO



LAS PRIMERAS DISIDENCIAS


7.1 El cristianismo hoy ni siquiera existiría sin los griegos y los romanos. El cristianismo apenas cuajó entre los judíos. Y en donde cuajó, los judíos cristianos fueron marginados, tanto por los judíos de religión hebreo como por los cristianos gentiles (no judíos). En los primeros años el cristianismo primitivo o paleocristianismo era una secta judaica y seguramente los cristianos judíos desarrollaban sus ceremonias religiosas en las mismas sinagogas que los demás judíos, pero en distintos horarios o al terminar las ceremonias religiosa principal. Pronto se empezaron a disgregarse y celebrar por separado, no sólo del resto de los judíos, sino en comunidades separadas entre ellos. De todas estas sectas de judíos cristianos, hay algunos rasgos en común que quiero resaltar. Entra otras conocemos:

- los nazarenos eran cristianos pero seguían, en su mayoría, la Torah judía y las costumbres judías, como las festividades religiosas judías (la celebración de sábado en lugar del domingo) y la circuncisión. Es más, ellos  se consideraban a si mismos tan judíos que exigían que los gentiles. para ser miembros de su iglesia debían convertirse al judaísmo.

- los ebionitas eran pobres, pero voluntariamente. El nombre de su secta proviene de la palabra hebrea ebion, pobreza.

De los nazarenos y ebionitas se sabe que fueron perseguidos por los cristianos gentiles (no judíos) acusados de "judaizantes" (extraña acusación contra los seguidores judíos de un mesías judío), pese a haber sido tan fieles a las enseñanzas de Jesús como Pablo de Tarso. Las creencias de los nazarenos eran tan similares a la de los padres de la Iglesia (creían que Jesús era el Mesías bíblico, que nació de la Virgen María, que era el hijo de Dios, que sufrió tortura bajo Poncio Pilato y fue crucificado y subió a los cielos, aunque no se dice nada de su resurrección)  que cuesta creer porque fueron marginados.  La única explicación de su marginación fue que "mientras ellos pretendían ser al mismo tiempo judíos y cristianos, no eran ni lo uno ni lo otro" (Fuente: Wikipedia en inglés, al final de la primera cita de este apartado).


LA PRIMERA DIFUSIÓN

7.2 Pero llegó un momento en que estos primeros judíos cristianos desaparecieron. Pero entre los griegos y los romanos encontraron un campo abonado para la propagación de su mensaje. ¿Por qué entre los judíos no y entre los griegos y romanos si? El mensaje cristiano no es tan distinto al de los judíos, y seguramente muchos judíos debieron pensar que no valía la pena abandonar su religión para adoptar una similar. Sin embargo, griegos y romanos, principalmente los segundos, vivían inmersos en una crisis religiosa. La religión grecoromana poblada de dioses tan humanos como los humanos no debía satisfacer a unos y a otros. Antes de la aparición del cristianismo en Roma, el culto al dios Mitra ya estaba extendido en la capital del Imperio. El mitraismo era una religión monoteísta de origen persa adoptada por muchos romanos en el año 62 AC. De todos modos, el supuesto nacimiento virginal de Mitra y la muerte y resurrección de este dios no parecen ser ciertos. Sin embargo, si parece ser cierto que los mitristas celebraban el nacimiento de Mitra el 25 de diciembre. Lo único que importa aquí es que, tanto en Grecia como en Roma, mucha gente se adhirió a religiones monoteístas que venían de la misma zona geográfica, la zona geográfica entre Asia Menor y el valle del Nilo y más al sureste (Irak, Irán, India). Estas religiones abonaron el campo a la religión cristiana. Es más, incluso influyeron tanto en el judaísmo como en el cristianismo. El mitraísmo deriva del Zoroastrismo (o Mazdeísmo), una religión iranio-india  cuyo profeta fue Zoroastro (o Zaratrusta), de similar modo que Jesús lo fue del cristianismo (devenido en hijo de Dios) y Mahoma de Alá. El Zoroastrismo creía en un único Dios creador no creado, Ahura Mazda. Del Mitraísmo nos ha quedado, a través de la religión judía, la serie de ángeles y arcángeles que también llegó al Islam (Fuente).

7.3 En realidad, la introducción y difusión del cristianismo en el imperio romano estuvo apoyada en dos patas: una, las religiones monoteístas de origen semítico que les precedieron, como el mitraísmo; la otra pata, las tres filosofías de origen griego que vimos en el capítulo 5: el cinismo, el estoicismo y el epicureísmo.El ideal de pobreza de los cínicos, la actitud de los estoicos de tomarse las adversidades de la vida "con filosofía", y su distinción entre la virtud y el vicio (de lo que no hablamos en el capítulo 5 por considerarlo que excedía los límites de este libro) y, por último, la no ostentación de la riqueza para no dañar a los demás, de los epicúreos, son elementos comunes al cristianismo. En todas estas filosofías además hay un cosmopolitismo que comparte el cristianismo (evangelismo) pero que no es propio de judaísmo, una religión de los judíos sólo para los judíos (el Antiguo Testamento está lleno de referencias al "dios de los judíos").


EL NUEVO TESTAMENTO

7.4 Jesús predicaba el inminente fin del mundo, y por tanto, no consideraba ningún tipo de análisis económico más allá del abandono de los bienes materiales y la salvación del alma espiritual. Ya que el mundo estaba por acabarse, no había motivo para acumular riquezas ni trabajar. Los bienes espirituales eran más importantes que los materiales. En esto, la doctrina de Jesús difiere mucho del judaísmo con su ética del trabajo.

7.5 Respecto a la acumulación de bienes materiales, Jesús les dice a Pedro, Andrés, Santiago y Juan que dejen las barcas y les sigan (Mateos 4:18 a 22 y Marcos 1:16 a 20), aunque la versión de Lúcas es un poco diferente (Lucas 5.1 a 11). Jesús envía a sus apóstoles a predicar por el mundo pero les dice que no lleven dinero (Mateo 10:9, Marcos 6:8), aunque  Lúcas no menciona la palabra dinero (Lucas 9:1 a 6). En Lucas 10:38 parece que hay una admonición contra el trabajo: es más importante salvar el alma que el trabajo. En el sermón de la montaña, "no hagais tesoros en la tierra... (Mateo 6:19) o la frase más conocida "ninguno puede servir a dos señores... (Mateo 6:24). Hay algunos pasajes más pero con estos es suficiente.

7.6 Respecto del trabajo, el principal ejemplo es la amonestación de Jesús a Marta cuando en vez de escucharle, como hace su hermana María, se enfrasca en el trabajo (Lúcas 10:38, 39, 40, 41 y 42). La enseñanza es clara: rezar está antes que trabajar, lo que a mi juicio influyó en las órdenes de monjas y frailes (ora et labora, pero en ese orden y no al revés). O el pasaje de las aves y los lirios del campo (Mateo 6:25 a 34). La versión española es "Dios proveerá". De ahí el famoso dicho de San Pablo: “el amor al dinero es la raíz de todo mal”. Tenemos pues una mentalidad totalmente precapitalista (o mejor dicho anticapitalista): ni el trabajo ni la acumulación de bienes es lo principal.

7.7 Pero aún más. Hay una total condena de las riquezas y los ricos. Ya hemos visto el pasaje del Nuevo Testamento en el que Jesús parece obligarnos a optar entre los bienes materiales y los espirituales (punto 7.5): "ninguno puede servir a dos señores... (Mateo 6:24). Esta afirmación, interpretándola al pie de la letra, es muy extremista, ya que obliga a los creyentes a prácticamente vivir de limosna. El pasaje de la Biblia del punto anterior de los lirios y las aves del campo abundarían en el mismo sentido. Pero ambos pasajes, interpretándolos a la luz del pasaje de Marta y María, sólo nos obligaría a poner el trabajo en segundo lugar, detrás de la oración (nuevamente volvemos al ora et labora). Pero en otros pasajes hay una auténtica exaltación de la pobreza, el hambre y el dolor (Mateo 6:20 a 23): "Dichosos ustedes los pobres,... dichosos ustedes que ahora pasan hambre,... dichosos ustedes que ahora lloran,... Dichosos ustedes cuando los odien, cuando los discriminen, los insulten y los desprestigien". También está la parábola de Lázaro y el rico (Lucas 16). El ejemplo de joven rico y la exclamación final: " --Hijos, ¡cuán difícil les es entrar en el reino de Dios a los que confían en las riquezas! Más fácil es pasar un camello por el ojo de una aguja, que entrar un rico en el reino de Dios." (Marcos 10:17 a 31). Y otra más en Santiago 2:2 a 7 y Santiago 4:13 a Santiago 5:6.


LA ACTITUD DE LOS PRIMEROS GENTILES


7.8 Afortunadamente la Biblia no sólo contiene el Antiguo Testamento y las predicaciones de Jesús en el Nuevo Testamento, sino también alguna información sobre los primeros cristianos de la corriente principal, la de Pablo de Tarso.  Las otras corrientes, la de los nazarenos y ebionitas desapareció hace siglos.  También hay que reseñar que el Evangelio de San Juan, escrito entre el año 90 y el 100, Estas primeras comunidades cristianas vivían el mensaje de Jesús a su "leal entender", sin jerarquías eclesiásticas que lo deformaran, como ocurrió después:

"Sobrevino temor a toda persona, y muchas maravillas y señales eran hechas por los apóstoles. Todos los que habían creído estaban juntos y tenían en común todas las cosas: vendían sus propiedades y sus bienes y lo repartían a todos según la necesidad de cada uno. Perseveraban unánimes cada día en el templo, y partiendo el pan en las casas comían juntos con alegría y sencillez de corazón, alabando a Dios y teniendo favor con todo el pueblo. Y el Señor añadía cada día a la iglesia los que habían de ser salvos" (Hechos 2:43 a 47).

Este pasaje no tiene vuelta de hoja ni dobles interpretaciones. Aboga por un puro comunismo primitivo, o si se prefiere, anarquismo, ya que no se dice nada de jerarquías (solo los apóstoles como única jerarquía redistribuyen.) Además el pasaje siguiente es aún más radical: Ananías y su mujer Safira venden un terreno, pero engañan a los Apóstoles asegurando que lo han vendido por la mitad para entregar sólo esa parte, pero los dos caen muertos (Hechos 5:1 a 10). La lección cae por su propio peso y es tan evidente que es difícil negarla: el castigo de la no redistribución de la riqueza o de hacerla a medias es la muerte.

 LA VISIÓN POSTERIOR

7.9 En general, la visión de estas exhortaciones bíblicas a abandonar los bienes materiales por los espirituales fue posteriormente bastante deformada. No nos vamos a referir ahora a la visión de la Iglesia católica o a la de las diferentes iglesias protestantes u ortodoxas, porque no soy un experto. Pero en general la opinión de un economista como Rothbard es bastante representativa de las opiniones de las diferentes jerarquías eclesiásticas. Las filípicas contra el excesivo amor al dinero no necesariamente implica hostilidad al comercio o a la riqueza. Bueno, en realidad no hay ninguna referencia en los escritos del Nuevo Testamento contra el comercio, sino contra la acumulación de riquezas. Se reconoce que la actitud de los primeros cristianos hacia el trabajo y el comercio (dale otra vez con el comercio; pero si la Biblia ni lo nombra, sino que castiga la excesivas acumulación de riquezas) está "coloreada" por la intensa expectación del inminente fin del mundo y la llegada del reino de Dios. Pero en este razonamiento hay una contradicción. Dios lo sabe todo, y Jesús fue su hijo, así pues, él debía saberlo todo también. Y Jesús predicó la "inminente" llegada del fin del mundo. ¿Inminente puede significar 2 mil años? Aquí se puede hacer el mismo razonamiento que en el punto 5.8.


  LOS PADRES DE LA IGLESIA

7.10 Con el paso de los años esta visión catastrófica del fin del mundo se fue abandonando. Entonces el cristianismo tenía que dar una respuesta a la actitud de los cristianos con respecto a la sociedad: las desigualdades sociales, la acumulación de bienes, el trabajo, la esclavitud. etc. Y en lugar de luchar contra el status quo existente, lo acabó por aceptar. Se aceptó el comercio y la acumulación de riquezas, la esclavitud (pese a ser claramente contraria a las enseñanzas de Jesús) y se promovió el trabajo (al menos para los seglares, los que no profesaban la carrera eclesiástica). Respecto al trabajo se obliga a trabajar sin más:

" 6 Hermanos, en el nombre del Señor Jesucristo les ordenamos que se aparten de todo hermano que esté viviendo como un vago y no según las enseñanzas recibidas de nosotros.7 Ustedes mismos saben cómo deben seguir nuestro ejemplo. Nosotros no vivimos como ociosos entre ustedes,8 ni comimos el pan de nadie sin pagarlo. Al contrario, día y noche trabajamos arduamente y sin descanso para no ser una carga a ninguno de ustedes.9 Y lo hicimos así, no porque no tuviéramos derecho a tal ayuda, sino para darles buen ejemplo.10 Porque incluso cuando estábamos con ustedes, les ordenamos: «El que no quiera trabajar, que tampoco coma.»
11 Nos hemos enterado de que entre ustedes hay algunos que andan de vagos, sin trabajar en nada, y que sólo se ocupan de lo que no les importa.12 A tales personas les ordenamos y exhortamos en el Señor Jesucristo que tranquilamente se pongan a trabajar para ganarse la vida.13 Ustedes, hermanos, no se cansen de hacer el bien. (2 Tesalonicenses 3).

Rothbard, en su monumental obra An Austrian Perspective on the History of Economic Thought, Economic Thoght Before Adam Smith Vol. I, asegura que la actitud del Nuevo Testamento hacia el trabajo es cuasi-calvinista. Desde luego, el Antiguo Testamento es más prolífico en citas hacia el trabajo, pero en el Nuevo Testamento existe esa contradicción entre las enseñanzas de Jesús contempladas en los cuatro libros canónico y los últimos libros.

Ya no se condena a los ricos ni se les obliga a repartir sus bienes. Basta con que den limosnas:

17 A los ricos de este mundo manda que no sean altivos ni pongan la esperanza en las riquezas, las cuales son inciertas, sino en el Dios vivo, que nos da todas las cosas en abundancia para que las disfrutemos.
    18 Que hagan bien, que sean ricos en buenas obras, dadivosos y generosos.(1 Timoteo 6: 17 y 18).

Se exhorta a los esclavos cristianos a obedecer a sus amos, y especialmente si estos son creyentes:

1 Todos los que están bajo el yugo de esclavitud, tengan a sus amos por dignos de todo honor, para que no sea blasfemado el nombre de Dios y la doctrina.
    2 Y los que tienen amos creyentes no los tengan en menos por ser hermanos, sino sírvanlos mejor, por cuanto son creyentes y amados los que se benefician de su buen servicio. Esto enseña y exhorta. (1 Timoteo 6:1 y 2).

En Efesios 6 nuevamente se exhorta a los esclavos a obedecer a sus amos, pero se añade la orden para los amos de tratar bien a sus esclavos:

5 Esclavos, obedeced a vuestros amos terrenales con temor y temblor, con sencillez de vuestro corazón, como a Cristo; [...] 9 Y vosotros, amos, haced con ellos lo mismo, dejando las amenazas, sabiendo que el Señor de ellos y vuestro está en los cielos, y que para él no hay acepción de personas (Efesios 6:5 a 9].

7.11 Clemente de Alejandía (s. II - s. III) aseguró, al analizar el ejemplo del joven rico (al final del párrafo 7.7), aseguró que lo importante no es desprenderse de los bienes materiales, sino darles un buen uso. Poseer riquezas ya no es un pecado; el rico será condenado sólo por el mal uso que haga de ellas (al final del párrafo Obra de la página anterior de Wikipedia). La fuente en inglés que encontré es "¿Quién es el rico que será salvado?". Al joven rico que le preguntó a Jesús que tenía que hacer con sus riquezas y recibió como respuesta que tenía que venderlo todo y repartirlo entre los pobres (Marcos 10:17 a 31) ahora Clemente dice que Jesús quiso decir que los ricos deben liberar la mente de su atadura del deseo de la riqueza. Dicho de otro modo, ya no es malo tener riquezas, sino estar atado mentalmente al deseo de ellas. ¿Donde he oído yo este argumento? Una ilustrativa cita de Clemete de Alejandría:

"No debemos desechar las riquezas que puedan beneficiar a nuestros vecinos. Las posesiones están hechas para ser poseídas. Los bienes son bienes porque hacen el bien, y han sido proporcionados por Dios para el bien de los hombres".

Otra cita del tal Clemente:

"Si vivir sin posesiones es tan conveniente, entonces el enjambre de proletariados, marginados y mendigos que viven del aire, los miserables arrojados a las calles, a pesar de que viven de la ignorancia de Dios y de su justicia, serían los más bendecidos y los más religiosos y los únicos candidatos para la vida eterna porque están sin un céntimo".

7.12 Además, se usa el argumento de que si nos deshacemos de nuestros bienes, ¿quién practicará la virtud de la limosna? (punto  5.6). Con ello Clemente de Alejandría inauguró una posición con respecto a la interpretación de Las "Sagradas" Escrituras que es la oficial en la Iglesia Católica, y que consiste en decir que las mismas hay que interpretarlas alegóricamente y no textualmente. Los primeros padres de la Iglesia buscaban, con esta afirmación, aseverar que donde Jesús dijo digo, yo digo Diego. Esta actitud no cuajaría inmediatamente, sino que algunos de los denominados Padres de la Iglesia intentaron que cuajara la opinión literal del nuevo testamento. Juan Crisóstomo se negó a dar suntuosas recepciones y criticó el alto nivel de vida que llevaba el clero. Realizó prédicas entre los pobres explicándoles el sentido social de las Escrituras, que según él, debían interpretarse directamente, y no alegóricamente como Clemente de Alejandría había predicado antes que él. A Crisóstomo le desagradaban los privilegios que le habían sido concedidos por su condición de metropolitano e intentó reformar la Iglesia de Constantinopla, con un doble efecto; fue muy popular entre la gente común y se ganó la oposición y el odio de los ricos y poderosos y del clero corrupto. Convocaron un sínodo sólo para desfenestralo (el sínodo de la Encina) y lo depusieron de su cargo de metropolitano de la Iglesia de Constantinopla. Crisóstomo aseguró, en la línea de Jesús, que los ricos sólo pueden alcanzar sus bienes redistribuyéndolos a los demás. Basilio el Grande (c. 330 - 379) creó algunas de las reglas monásticas que luego perdurarían.San Benito de Nursia (480 - 547) fue fundador de la regla monástica de la regla de San Benito (valga la redundancia). Esta regla está resumida en el ora et labora, que no incluye la pobreza. Por este motivo fue muy criticada esta orden, y como oposición a ella surgió el 22 de diciembre de 1216 la orden de los dominicos, fundada por Domingo de Guzmán, cuyo interés es la predicación (a diferencia de los benitos, que se recluían en los conventos para rezar y trabajar) y la pobreza. También está la orden de los franciscanos, fundada por San Francisco de Asís, en la que más tarde surgirían divergencias y se separaron en tres, la más conocida es la de los capuchinos. Estas son algunas de las divergencias surgidas a lo largo de los siglos sobre el tema de como encarar la pobreza en el cristianismo. En la segunda mitad del siglo XX surgió la Teología de la Liberación, la última versión del tema cristianismo y pobreza. Este tema de como encarar la pobreza y las desigualdades sociales vemos que perduró durante los dos milenios de cristianismo, aunque el tema del trabajo pronto fue cayendo en segundo lugar. En ningún momento, a lo largo de estos veinte siglos desapareció del todo, aunque tuvo momentos de auge y de caída. Aunque la jerarquía eclesiástica  en el año 325 se reunió el Concilio de Nicea es donde comúnmente se señala como la creación de la Iglesia católica como un única jerarquía centralizada y burocrática. A partir de entonces hay una única autoridad, el papa, que interpreta el mensaje de Jesús. La opinión de los distintos papas ha ido cambiando, desde los más obreristas como León XIII (1878 - 1903), quién promulgó la encíclica Rerum Novarum (1891), en donde se reconoce el derecho de los trabajadores a formar sindicatos pero se rechaza el socialismo, al tiempo que se reafirma el derecho a la propiedad privada, hasta los más reaccionarios, como Pio XII, el Papa de Hitler por sus posición antisemita. También fue conocido por su posición fuertemente anticomunista y por reconocer y apoyar a dictadores como Franco en España y Trujillo en la República Dominicana. (Fuente).

Agustín de Hipona (354 - 430)  llegó a la conclusión que los pagos del consumidor por las mercancías, o lo que es lo mismo, su propia valoración de dichas mercancías están determinadas por sus propias necesidades en lugar de cualquier criterio objetivo. Este es el principio económico de la Escuela Austriaca del valor subjetivo. Parecer ser que llegó a esta conclusión independientemente de Aristóteles. Además fue el primer padre de la Iglesia en tener una valoración positiva de los mercaderes: trasladan mercaderías de un lado a otro. Dado que es un principio cristiano que el trabajador debe ser remunerado por su trabajo, entonces el comerciante también tiene que recibir una recompensa por su trabajo y dedicación. Respecto a los engaños de algunos comerciantes durante su oficio, Agustín aseguró que en este caso se debe condenar al pecador, no al oficio de mercader en sí. San Agustín es de la misma opinión que Cicerón sobre la anécdota del diálogo entre el pirata y Alejandro Magno visto en el apartado 5.7 del capítulo 5º. Es que san Agustín se apuntó al antiestatismo de los estoicos en general, y de Cicerón en particular

¿Que son los reinos sino grandes bandas de ladrones? ¿Que son las bandas de ladrones sino pequeños reinos? Las bandas de ladrones no son sino un grupo de hombres regidos por las órdenes de un líder, obligados por un pacto social, y su botín es dividido entre ellos de acuerdo a un pacto acordado [...] Cuando el rey [Alejandro Magno] le preguntó que estaba pensando cuando robaba a los del mar, dijo el pirata desafiante:  "Los mismo que usted cuando asalta a los demás. Por hacerlo con un pequeño barco me llaman pirata. Por hacerlo con una gran flota le llaman a usted emperador".

Esta es, en esencia, la actitud de los primeros padres cristianos con respeto a las riquezas y las injusticias sociales.