HET XII (trasladada de Evolución)

Esta y las siguientes entradas son una mera traducción de la página de Wikipedia, History Economic Thought. En algunas ocasiones, cuando se indique, se añade la traducción de otra página de Wikipedia en inglés referida al tema, intercalada en la página general anteriormente citada.

Esta es la traducción de 8. El pensamiento neoclásico.

Texto alternativo en español: Economía neoclásica.

En la década de 1860, una revolución tuvo lugar en la economía. Las nuevas ideas provenían de la Escuela Marginalista. Escribiendo simultáneamente e independientemente, un francés (Leon Walras), un austriaco (Carl Menger) y un inglés (William Stanley Jevons) fueron desarrollando la teoría, la cual tenía algunos antecedentes [ NOTA DEL TRADUCTOR: ver Antoine Agustin Cournot en Wikipedia]. En vez de el precio de un bien o servicio que refleja el trabajo con el que ha sido producido, el primero refleja la utilidad marginal de la última adqusición. Esto significa que en equilibrio, las preferencias del público determinan los precios, incluyendo, indirectamente, el precio del trabajo.

Esta corriente de pensamiento no estaba unida, y habían tres escuelas principales trabajando por separado. La Escuela de Lausana, cuyos dos principales representantes fueron Walras y Vilfredo Pareto, que desarrollaron la teoría del equilibrio general y de la optimización paretiana. El principal trabajo escrito de esta escuela fue el de Walras, Elementos de Economía Pura. La Escuela de Cambridge apareció con la obra de Jevons, Teoría de la Política Económica, de 1871. Esta escuela inglesa ha desarrollado las teorías del equilibrio parcial y ha insistido en los fallos de los mercados. Los principales representantes fueron Alfred Marshall, Stanley Jevons y Arthur Pigou. La Escuela de Viena [también llamada Escuela Austríaca] fue inagurada por los economistas austríacos Menger, Eugene von Böhm-Bawerk y Friederich von Wieser. Desarrollaron la teoría del capital que ha tratado de explicar la presencia de crisis económicas. Apareció en 1871 con la obra de Menger, Principios de Economía [traducción al español].


Carl Menger (1840-1921), un economista austríaco, afirmó el principio básico de la utilidad marginal en Principios de Economía, 1871. Los consumidores actúan racionalmente buscando maximizar la satisfacción de todas sus preferencias. La gente asigna sus gastos a fin de que la última unidad de un producto que se compra no crea más [utilidad] que la última unidad comprada de cualquier otra cosa. Stanley Jevons (1835-1882) fue su equivalente en inglés y trabajó como profesor en el Owens College, Universidad de Manchester, y en University College, Universidad de Londres. En su Teoría de la Economía Política (1871) enfatizó que, en el margen, la satisfacción de los bienes y servicios disminuye. Un ejemplo de la teoría de los retornos decrecientes [Productividad marginal] [enlace de wikipedia en inglés] es que, por cada naranja que uno come, se obtiene menos placer de la última naranja (hasta que uno para de comer) [Ver utilidad marginal]. Después Leon Walras (1834-1910), otra vez trabajando independientemente, generalizó la teoría marginal a través de la economía por sus Elementos de Economía Pura (1874). Pequeños cambios en las preferencias de la gente, por ejemplo, cambiando de la carne de res a las setas, daría lugar a un aumento de los precios de los hongos, y a la caída del precio de la carne. Esto estimula a los productores a trasladar la producción, aumentar la inversión en setas, lo que aumentaría la oferta de mercado, y se establecería un nuevo equilibrio de precio entre los productos –por ejemplo, bajar el precio de las setas hasta un nivel entre los dos niveles anteriores. Lo mismo pasaría para muchos productos en toda la economía si uno asume que los mercados son competitivos, la gente elige en su interés propio y no hay costo en el cambio en la producción.

Los primeros intentos de explicar las crisis periódicas, de las cuales Marx había hablado, al principio no tenían éxito. Después de encontrar una relación estadística entre las manchas solares y las fluctuaciones económicas, y siguiendo la creencia común de su tiempo que las manchas solares tenían un efecto directo en el tiempo, y por lo tanto, en la producción agrícola, Stanley Jevons escribió:

"cuando sabemos que hay una causa, la variación de la actividad solar, que es sólo la naturaleza lo que afecta a la producción de la agricultura, y que varía en el mismo período, se vuelve casi cierto que las dos series de fenómenos, los ciclos de crédito y las variaciones solares— los ciclos de crédito y las variaciones solares— están conectados como e3fecto y causa."

Vilfredo Pareto (1848-1923) fue un economista italiano, mejor conocido por desarrollar el concepto de una economía que permitiría maximizar el nivel de utilidad de cada individuo, teniendo en cuenta el nivel de utilidad de los demás proveniente de la producción y el intercambio. Un resultado semejante se le llamó la eficiencia de Pareto. Pareto ideó representaciones matemáticas de la asignación de recursos, fundamentalmente en la abstracción de los acuerdos institucionales y medidas monetarias de la riqueza o la distribución del ingreso.

A Alfred Marshall también se le atribuye el intento de poner la economía sobre una base más matemática. Él fue el primer profesor universitario de economía de la Universidad de Cambridge, y su obra, Principios de Economía coincidió con la transición de la materia de Economía Política a su término favorito, Economía. Alfred vio las matemáticas como una forma de simplificar el razonamiento económico, a pesar de sus reservas, tal como reveló en una carta a su discípulo Arthur Cecil Pigou.

"(1) Usa las matemáticas como un lenguaje abreviado y no como un motor de investigación. (2) Úsalas hasta que termines tu razonamiento. (3) Traduce al inglés. (4) A continuación, ilústralos con ejemplos que son importantes en la vida real. (5) Quema los razonamientos matemáticos. (6) Si no tienes éxito en 4, quéma el paso 3. Yo lo hago a menudo. "
Al llegar detrás de la revolución marginal, Marshall se concentró en reconciliar la teoría clásica del valor trabajo, que se había concentrado en el lado de la oferta del mercado, con la nueva teoría marginalista, que se concentró en el lado de la demanda del consumidor. La representación gráfica de Marshall es el famoso gráfico de la oferta y la demanda, la "cruz marsaliana". Marshall insistió en que la intersección de la oferta y la demanda produce un precio de equilibrio en un mercado de competitivo. En el largo plazo, sostuvo Marshall, los costes de producción y los precios de bienes y servicios tienden hacia el punto más bajo con la producción continúa. Arthur Cecil Pigou en Riqueza y bienestar (1920) insistió en la existencia de los fallos de mercado. Los mercados son ineficientes en el caso de las externalidades económicas, y el Estado debe intervenir. Sin embargo, Pigou siguió creyendo en el mercado libre, y en 1933, enfrentándose a la crisis económica, explicó en su Teoría del desempleo que la excesiva intervención del Estado en el mercado de trabajo fue la causa real del desempleo masivo, porque los gobiernos han establecido un salario mínimo, el cual impidió que los salarios se ajustaran automáticamente. Este fue el foco del ataque de Keynes.


Mientras el final del siglo XIX y los principios del XX estaban dominados cada vez más por el análisis matemático, los seguidores de Carl Menger, en la tradición de Eugene von Böhm-Bawerk, siguieron una ruta diferente, abogando en su lugar por el uso de la lógica deductiva. Este grupo se conoció como la Escuela Austriaca, reflejando el origen austríaco de muchos de sus adherentes. Thorstein Vebler en 1900, en su Preconcepciones de la Ciencia Económica [en inglés aquí], contrastó los marginalistas neoclásicos en la tradición de Alfred Marshall con las filosofías de la Escuela Austriaca.

Joseph Alois Schumpeter (1883-1950) fue un economista austríaco y científico político muy conocido por sus trabajos sobre los ciclos económicos y la innovación. Insistió en el papel de los empresarios en una economía. En Los ciclos económicos: un análisis teórico, histórico y estadístico (1939), Schumpeter hizo una síntesis de las teorías sobre los ciclos económicos. Sugirió que los ciclos podrían explicar la situaciones económicas. Según Schumpeter, el capitalismo necesariamente pasa por ciclos largos, porque está totalmente basado en invenciones e innovaciones científicas. Una fase de expansión es posible por las innovaciones, porque producen aumentos en la productividad y animan a los empresarios a invertir. Sin embargo, cuando los inversores no tienen más oportunidades de invertir, la economía entra en recesión, varias firmas colapsan y se producen cierres y bancarrotas. Esta fase dura hasta que las nuevas innovaciones tren un nuevo proceso de creación destructiva, por ejemplo, la destrucción de viejos productos, la reducción de desempleo, pero permite a la economía empezar una nueva fase de crecimiento, basada en nuevos productos y nuevos factores de producción.

Ludwig von Mises (1881 - 1973) fue un economista austríaco, quién contibuyó a la idea de la praxeología, "La ciencia de la acción humana". La praxeología, desde el punto de vista económico, son una serie de transacciones que aumentan la satisfacción de las partes involucradas. Mises también argumentó que sufre de un insoluble problema de cálculo económico, que sólo puede ser resuelto a través de los mecanismos de los precios del mercado libre. Las abiertas críticas de Mises al socialismo tuvieron una gran influencia en el pensamiento económico de Priederich von Hayek (1899-1992) que, aunque inicialmente simpatizaba con el socialismo, se convirtió en una de los principales críticos académicos del colectivismo en el siglo XX. Haciéndose eco del "sistema de libertad natural" de Smith, Hayek argumentó que el mercado es el "orden espontáneo" y menospreció activamente el concepto de "justicia social". Hayek creía que todas las formas de colectivismo (incluso aquellas basadas teóricamente en la cooperación voluntaria) sólo pueden ser mantenidas por una autoridad central. En su libro Camino de servidumbre (1944) afirma que el socialismo requiere una planificación económica central, y que la planificación, a su vez, llevaría hacia el totalitarismo. En otro libro, La fatal arrogancia (1988), Hayek atribuye el nacimiento de la civilización a la propiedad privada. Según él, las señales de los precios son el único medio que permite a cada tomador de decisiones económicas comunicar a los otros el conocimiento tácito o disperso para resolver el problema del cálculo económico. Junto a su contemporáneo Gunnar Myrdal, Hayek fue galardonado con el Premio Nobel de Economía en 1974.

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